Un día, Peython Elery, Kira Aray y Emilio Emiez iban por el desierto del Sahara para encontrar un templo secreto.
Cuando ya estaban cerca, se encontraron con un portal hacia una dimensión alternativa. Como se pensaban que dentro iba a haber más oro, entraron y el portal les llevó a una selva anormal.
Había tiburones con piernas, peces voladores y rinocerontes con cuernos de unicornio. Llovía tanto que habían grandes lagos y ríos que eran de los colores del arcoíris, pero en realidad llevaban veneno.
Se quedaron paralizados y de repente se los comió un tigre gigante. Atrapados entre sus dientes, a Peython se le ocurrió una idea. Su idea era hacerle cosquillas en el paladar para que el tigre abriese la boca. A Kira no le parecía bien porque pensaba que la caída les mataría. El tigre empezó a volar tan alto que llegaba a las nubes. Lo que ellos no sabían era que las nubes eran de algodón de azúcar y que se podían tocar. Al llegar al nido del tigre en una nube, pudieron salir de su boca y saltar de nube en nube hasta llegar al suelo.
Había una nube que se movió y Kira y Emilio se cayeron al suelo. Peython encontró una aldea que se llamaba " Sacaraba" que habían personas pequeñas que no tenían rostro. En ella sus amigos podían descansar. En una habitación de hechicería, habían unas pociones que podían revivir a los muertos, otras para curar heridas y otras para que las personas enfermas o las que estén en coma se despierten o se curen. Peython, por supuesto, se llevó todas las pociones y se las metió dentro de la mochila.
Fue a la habitación donde estaban Kira y Emilio para curarlos con una poción.
De repente, una persona de la aldea, les ofreció una poción la cual llevaba veneno.
A Peython le parecía sospechoso así que las tiró dentro de un río, salieron de Sacaraba en busca de un portal nuevo hacía su dimension.
Pasaron montañas, ríos, mares, bosques, selvas y muchos sitios más hasta encontrar una cosa que se parecía al portal que se encontraron en el desierto
Al entrar volvieron al desierto, pero esta vez, en lugar de entrar dentro del templo por donde está el portal, entraron por la parte de atrás para no volver a la selva anormal.
Cuando ya estaban dentro , una puerta mágica les dijo que tenían que pasar tres fases hasta llegar al tesoro, la primera era que tenían que resolver una adivinanza
La adivinanza era: por la mañana voy a cuatro patas, por la tarde voy a dos y por la noche voy a tres, ¿Quién soy?
Peython, Emilio y Kira lo estuvieron hablando entre ellos, Kira dijo que le sonaba a lago que le enseñó su madre cuando era pequeña.
Entonces, se arriesgó a decir que era el ser humano y así era, ¡ACERTÓ!
Pasaron por la puerta y llegaron a la segunda fase la cual tenían que recoger un kilogramo de oro entre los tres en un minuto.
Si la pasaban, se podían quedar el oro que recogieran, y si no, entrarán otra vez en el portal.
Cogieron un kilo de oro cada uno sin darse cuenta, pero solo se podían quedar un kilogramo.
La siguiente prueba era encontrar agua ya que en el desierto era prácticamente imposible. Encontraron un cactus y lo partieron por la mitad para ver si tenían agua. Si tenía agua y lo pusieron encima de un plato de oro que los llevó al tesoro, allí había un montón de oro, pero no se lo quedaron todo, ya que todas esas aventuras que hicieron juntos era lo más importante de todo.
