Érase una vez, hace cincuenta millones de años, existieron las hadas.
Las hadas crearon el mundo, pero no el que nosotros conocemos
Hace muchísimo tiempo, el mundo era muy pequeño y como solo había hadas, todo era muy aburrido así que decidieron crear los humanos.
Aunque se piense que no, los humanos fueron, después de las plantas, lo segundo que existió en el mundo y estaban muy avanzados.
Crearon pueblos, ciudades, ¡e incluso continentes enteros!.
Después de muy poco tiempo se crearon los robots y hubo una guerra. Ese tipo de humanos casi se extinguieron pero consiguieron, afortunadamente salvar a uno, llamado Eros. Lo enviaron al espacio con reservas de comida y agua, y al final, se volvió a crear la tierra, mucho más bonita y mucho más grande, así que él consiguió entrar.
Al principio le resultó un poco raro ese nuevo mundo porque todo era mar y no había hadas.
Como era inmortal, vivió muchos años hasta que se crearon los dinosaurios.
Él creía que se crearon por arte de magia porque él fue creado por magia de hadas, pero eso no era así, se formaron a partir de células combinadas.
Él después de mucho tiempo, quiso empezar su propia tribu y que su tribu estuviese cerca de un río para tener agua cerca.
Lo que él no sabía era que esa agua estaba envenenada y que te hacía estar dormido durante millones de años. Se la bebió y cayó dormido.
Después de millones de años, cuando se despertó, se encontró con monos que se parecían a los humanos. Él les ayudó a hacer descubrimientos para avanzar más rápido y así hizo, en menos de cincuenta millones de años ellos ya habían descubierto el fuego, la rueda, la ropa, etc.
Los humanos se volvieron al fin sedentarios y empezaron a forjar armas para cazar.
Cuando aprendieron a hablar, Eros empezó a contar historias sobre las hadas, pero nadie se las creía.
En el año cinco mil antes de Cristo, la escritura empezó a desarrollarse y los egipcios que oyeron de las historias de Eros intentaban ayudarle a volver a su mundo, pero él no les dijo que el mundo se destruyó.
Abrieron un portal hacía un mundo desconocido y en cuanto llegó, vio a toda su familia junto a las hadas.
Años después descubrió un mapa para llegar a la respuesta que él buscaba; quién los había salvado.
Fueron aldea por aldea y campo por campo pero no lo encontraban.
Junto a un lago misterioso, había muchas plantas, como si estuvieran tapando algo. Eros decidió investigar y bajo unos pinos, encontraron una civilización de dragones mágicos.
Los dragones escondidos eran preciosos. Unos eran de fuego, otros de agua, otros de tierra, etc.
Al pasear un poco por el bosque, observando los maravillosos dragones buscando el núcleo del bosque, donde contiene toda su información.
Tras una cascada había un tesoro escondido con joyas, diamantes y oro. Eros que resultaba ser muy buena persona, cogió las joyas para dárselas a los pobres, pero ante él se iluminó una entrada hacía algo misterioso.
Entró y encontró al fin el núcleo del bosque de dragones, en él había un pergamino que decía así :
SI QUIERES DESCUBRIR QUIEN SALVÓ EL MUNDO,
TIENES QUE DESVELAR TU SECRETO MÁS PROFUNDO.
Eros asustado no sabía a quien se lo tenía que desvelar, cuando de repente, apareció un hombre sabio ante sus ojos.
El sabio le dijo:
-" Soy yo a quién debes desvelar tu secreto".
-" Mi secreto más profundo es que no creía en nada místico,
nunca lo hice, yo siempre he pensado que las cosas no se consiguen
a través de la magia, sino que se consiguen a través del trabajo duro
y esfuerzo-", dijo Eros.
-" Pues aquí está la magia ante sus ojos, soy el mago Merlin y te desvelaré
el secreto de quién salvó el mundo.
Fueron los dragones, con su magia consiguieron salvar a todos los seres
de esa tierra y traerlos sanos y salvos a aquí "- dijo Merlin
-"¿¡En serio?! , preguntó Eros
-"Si, y ahora me debo de ir", dijo Merlin
-" Antes de irte, ¿puedo pedirle un último favor?", dijo Eros
-" Si", dijo Merlin
Pero antes de que Eros pidiera el favor, Merlin desapareció.
Tuvo que pasar por todos los sitios que pasó hasta llegar a su aldea otra vez.
Sus seres queridos le recibieron con mucho cariño, pero Eros seguía pensando
¿Dónde se habría ido el mago Merlin?
